El Scoutismo es un método de educación no formal cuyo objetivo es potenciar las capacidades de cada niño para formar personas responsables y dignas de confianza que puedan cumplir un papel constructivo en la sociedad. Es el movimiento educativo mundial de niños, jóvenes y adultos más grande del mundo; está abierto a todas las personas, sin distinción de origen, raza, credo o situación social.

El movimiento Scout surgió en 1907 en el Reino Unido, después de que su fundador, Baden Powell, publicara su libro Escultismo para muchachos. Hoy en día, el movimiento está presente en 255 países y territorios, con aproximadamente 40 millones de miembros en todo el mundo.

La Misión Movimiento Scout es contribuir a la educación de los jóvenes, mediante un sistema de valores basado en la Promesa y la Ley Scout, para ayudar a construir un mundo mejor donde las personas se sientan realizadas como individuos y jueguen un papel constructivo en la sociedad.

El Método Scout, la manera concreta en la que trabajamos con chicos y jóvenes, es un sistema de auto-educación progresiva y un estilo de vida. Está pensado para contribuir a que los chicos y jóvenes usen y desarrollen sus propias capacidades e intereses a su propio paso, y que, según las necesidades de cada etapa, puedan alcanzar su mayor potencialidad. Los chicos participan de las actividades con otros de su misma edad. A estos grupos los llamamos Ramas.

El Método está compuesto de varios elementos dinámicos interdependientes:

  • Aprendizaje a través del juego, la acción y el servicio
    Dentro de este gran juego, los chicos y jóvenes se involucran dentro de la actividad. Acompañados por los adultos, son ellos mismos quienes exploran, toman decisiones, planean acciones y reflexionan sobre el error o el éxito de los resultados.
  • Vida en la naturaleza
    Se planifican actividades al aire libre acorde a la edad de los chicos, sus intereses y capacidades; siempre teniendo en cuenta la importancia de la conservación de la naturaleza. Los desafíos que presenta la naturaleza permiten que los chicos y jóvenes descubran las maravillas que ofrece, desarrollen sus capacidades físicas y creen vínculos con otros.
  • Adhesión voluntaria a la Ley y la Promesa Scout
    La Ley y la Promesa expresan el conjunto de valores fundamentales del Scoutismo. Son las reglas del juego, que no son impuestas, sino que se aprenden y se incorporan de manera voluntaria e individual. Varían de organización a organización, pero todos están basados en la primera promesa y ley que redactara Baden Powell.
  • Trabajo dentro de un marco simbólico 
    Se trata de la representación de la realidad que ofrece cada rama. El Marco enriquece la actividad, ofrece herramientas de reflexión y símbolos que ayudan a los chicos y jóvenes a identificarse con su rama.
  • Trabajo dentro de un sistema de progresión personal
    Los Scouts obtienen un reconocimiento de sus logros, no sólo como scout, sino en todas las esferas de su vida. Se busca aumentar la confianza en sí mismo, y que tengan mayor autonomía a medida que crecen.
  • Aplicación del sistema de patrullas
    La patrulla (seisena o equipo, según la rama) es la unidad más pequeña de trabajo. Se trata de un pequeño grupo de chicos de edad e intereses similares que comparten objetivos y responsabilidades del equipo por igual. Los chicos adquieren confianza al tener responsabilidades propias, disfrutan de un sentido de pertenencia y amistad, y de los logros de su patrulla y sus miembros.
  • Acompañamiento de los adultos
    Los adultos responsables de las actividades son voluntarios que enseñan a través del ejemplo; son testimonio de los valores del movimiento, Las actividades propuestas están basadas en los intereses y las necesidades de los chicos y jóvenes, y el rol del adulto es del acompañarlos en su crecimiento y en su vivencia del Movimiento Scout.